El deseo de la mente

El problema tal vez no sea la mente en un extremo como algo incontrolable, sino la inestabilidad que surge por la falta de la emoción en equilibrio con la mente.

La mente es víctima de la ausencia del espectro del ser. 

Desesperadamente, busca sobrevivir en el caos.

El problema es lo mundano, aquello que busca matar la emoción y el equilibrio dentro del espectro del espíritu.

Buscar calmar la mente tal vez no tenga sentido alguno, quizás hay que apoyarla en la búsqueda de aquello que le fue arrebatado y encontrar su equilibrio.

Al verdadero protagonista.

La incorporación de la emoción, el sentir y la percepción extrasensorial dentro del espectro del espíritu.



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